Escapemos de la realidad, de la imaginación, de las teorías, de las prácticas, de las hipótesis, de los hechos, de las ganas, del aburrimiento, del hoy, del mañana, y (¿por qué no?) del ayer también. Olvidemos la libertad y las obligaciones, la felicidad y la tristeza. Borremos el negro y el blanco y el gris también. Suspendamos el tiempo, nos descontextualicemos de lo que nos rodea. Seamos uno en uno. Volemos. Que el pensar y el sentir no nos acompañe. Que la mente no haga otra cosa que pausarse hasta nuevo aviso. Que experimente el grado máximo de la relajación. Que todo sea posible...
Digo que dejemos de existir. Desaparezcamos.
ResponderEliminarBrindemos por esto... por poder aspirar a lograr unos minutos por día ello mismo!!
ResponderEliminarAbrazo Niña.
Creo que de un tiempo a esta parte, en mi vida ya todo es posible... hasta es posible una noche al borde de una pileta con un vaso de fernet y un alma que me cuida...
ResponderEliminarTé amarillo....
Que el sentir no tenga que enfrentarse al pensar, que la existencia no sea más un delirio, que dejemos de ser nada, para poder al fin ser alguien... en fin, como ya se ha dicho, desaparecer sería placentero a veces!
ResponderEliminarInteresante blog! beso!
lindo texto, grandes ideas.
ResponderEliminarhacernos transparentes seria magnifico...