viernes, 9 de julio de 2010
Agradable shock
"Un sueño posible" es el título más cursi y pedorro que podían haber elegido para traducir "The Blind Side". Se me acaba de cruzar esa idea por la cabeza, la escribí y ahora releo... cuánta razón tengo. Y lo peor de todo es que tampoco define la trama de la película; es más, me atrevería a afirmar que no tiene absolutamente nada que ver con la película. Tengo motivos que respaldan esta teoría, pero no voy a explayarme sobre ella por respeto a la gente que no la vio. Pero no fue esto lo que casi involuntariamente me impulsó a prender la computadora, iniciar sesión y empezar a escribir. Lo que me impulsó a hacer todo eso fue más bien lo que le da el título a esta entrada... Acabo de terminar de ver por segunda vez The Blind Side (me rehúso a llamar a esa película por su nombre en español, puaj) y movió muchas cosas en mí una vez más. Sigo en estado de shock, en su buen sentido de palabra. Es lindo saber que existen finales felices fuera de una pantalla que muestra pura ficción. Es inspirador saber que aún queda gente desinteresada en el mundo. Es increíble ver cómo una vida puede dar un giro totalmente inesperado. The Blind Side pasó a ser oficialmente mi película de cabecera, ésa que no me cansaría de ver. Ésa que debería tener siempre a mano en caso de olvidarme de lo que me propuse la primera vez que la vi. Sí. Pienso que debería haberían exisitir más Leigh Annes en este planeta...
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