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viernes, 9 de julio de 2010

Agradable shock

"Un sueño posible" es el título más cursi y pedorro que podían haber elegido para traducir "The Blind Side". Se me acaba de cruzar esa idea por la cabeza, la escribí y ahora releo... cuánta razón tengo. Y lo peor de todo es que tampoco define la trama de la película; es más, me atrevería a afirmar que no tiene absolutamente nada que ver con la película. Tengo motivos que respaldan esta teoría, pero no voy a explayarme sobre ella por respeto a la gente que no la vio. Pero no fue esto lo que casi involuntariamente me impulsó a prender la computadora, iniciar sesión y empezar a escribir. Lo que me impulsó a hacer todo eso fue más bien lo que le da el título a esta entrada... Acabo de terminar de ver por segunda vez The Blind Side (me rehúso a llamar a esa película por su nombre en español, puaj) y movió muchas cosas en mí una vez más. Sigo en estado de shock, en su buen sentido de palabra. Es lindo saber que existen finales felices fuera de una pantalla que muestra pura ficción. Es inspirador saber que aún queda gente desinteresada en el mundo. Es increíble ver cómo una vida puede dar un giro totalmente inesperado. The Blind Side pasó a ser oficialmente mi película de cabecera, ésa que no me cansaría de ver. Ésa que debería tener siempre a mano en caso de olvidarme de lo que me propuse la primera vez que la vi. Sí. Pienso que debería haberían exisitir más Leigh Annes en este planeta...

viernes, 29 de mayo de 2009

Hopscotch

Toda teoría del lenguaje que sea sensata y rigurosa
demuestra que una traducción perfecta es un sueño inalcanzable.
A pesar de esto, la traducción existe.

Umberto Eco, Experiences in Translation.

I touch your mouth, I touch the edge of your mouth with my finger, I am drawing it as if it were something my hand was sketching, as if for the first time your mouth opened a little, and all I have to do is close my eyes to erase it and start all over again, every time I can make the mouth I want appear, the mouth which my hand chooses and sketches on your face, and which by some chance that I do not seek to understand coincides exactly with your mouth which smiles beneath the one my hand is sketching on you.

La segunda novela de Julio Cortázar, Rayuela, fue publicada por primera vez en 1963 y traducida al inglés por Gregory Rabassa, especialista en letras latinoamericanas nacido en Nueva York en 1922. Su traducción de Rayuela le valió el Premio Nacional del Libro en 1966. Durante el proceso de traducción, Rabassa le enviaba borradores de su traducción al autor, quien, a su vez, se los devolvía con correcciones, comentarios o preguntas.

La terea de un traductor literario es en muchos aspectos similar a la de un escritor. La diferencia radica en que el traductor no escribe sino que reescribe; no comienza de cero como el escritor sino que recrea, mediante un código lingüístico diferente, un texto que ya existe. Para hacerlo apropiadamente, deberá tener competencia lingüística en ambos idiomas y una gran habilidad para manipular la lengua a la cual traduce (de lo contrario, se verá atrapado en una jaula delimitada por sintaxis, morfología, restricciones literarias y consideraciones culturales que debilitarán, o inclusive, arruinarán el producto final).

En sus cartas a Rabassa, Cortázar deja ver su postura cautelosa y alerta a los movimientos del traductor y constantemente evalúa la calidad de su trabajo. A medida que adquiere confianza en él, el escritor cambia de actitud y se muestra con más ánimos de cooperar, siempre dispuesto a ayudar. Cortázar terminará reconociendo las habilidades del traductor y le comunicará que, como autor de la novela, está realmente satisfecho con el trabajo logrado.

Leer una obra literaria traducida no es lo mismo que leerla en el idioma original, pero una buena traducción no solamente es posible sino que también es necesaria ya que es la única manera en que los lectores pueden acceder a la literatura que emerge fuera de sus culturas.

jueves, 16 de abril de 2009

Lo que se aprende en la facultad...

A la hora de traducir, el cerebro es la herramienta de trabajo más importante, así que si van a consumir drogas, consúmanlas con cuidado.