Séptima parte - Capítulo 2
En el mismo comienzo del Génesis está escrito que Dios creó al hombre para confiarle el dominio sobre los pájaros, los peces, los animales. Claro que el Génesis fue escrito por un hombre y no por un caballo. No hay seguridad alguna de que Dios haya confiado efectivamente al hombre el dominio de otros seres. Más bien parece que el hombre inventó a Dios para convertir en sagrado el dominio sobre la vaca y el caballo que había usurpado. Sí, el derecho a matar a un ciervo o una vaca es lo único en que la humanidad coincide fraternalmente, incluso en medio de las guerras sangrientas.