viernes, 25 de septiembre de 2009

Subjetividad cero

Yo entiendo eso de que las interpretaciones completan al texto. Perfectamente lo entiendo. Y también entiendo que con las interpretaciones hay una carga de subjetividad importante: cada uno lo hace a su manera; cada uno atribuye a cada palabra, a cada punto y a cada coma, un significado diferente. Y, si bien creo que ésa es una de las magias de la escritura, debo decir que a veces odio el poder de la interpretación. A veces detesto que una palabra atada a un concepto, genere otro totalmente distinto en la persona que se topa con los textos en los que esa palabra está delimitada. Y sí, uno es libre de interpretar lo que quiera como se le plazca, pero ¿por qué distorsionar mis palabras? No lo merecen. Hoy tengo ganas de escribir acerca de él. Y ustedes no saben quién es él y yo no tengo ganas de especificarlo. Entonces pueden pensar que él es mi novio, un hermano, un tío, mi abuelo, y hasta mi perro. (Claro que aquellos que me conocen realizarán una interpretación en base a la lógica que los caracteriza: de mi perro no puedo estar hablando porque aunque operada de sus órganos reproductores, mi mascota sigue siendo nena) En fin, decía que tenía ganas de escribir acerca de él. No interpreten, no saquen conclusiones, no lean. Él empequeñece mis sonrisas, mi alma; y no porque tal sea su objetivo, si no porque yo se lo permito. No quiero hacerlo culpable de mis debilidades, como ayer; no hoy y tampoco mañana. No quiero sentir que nada nos une cuando en verdad, estamos ligados por leyes primeras. No quiero que sea ajeno a mi vida y ser ajena a la suya (aunque a veces sí), pero ¿cómo cambiarlo? Y de ser posible, ¿sería voluntario? No quiero que sea objeto de mis catarsis o culpable de mis llantos. No quiero que sea una sombra, una actuación mal lograda. Quiero que sea presencia, figura importante. Es mucho pedir, pero en realidad no pido nada: sólo una brisa que renueve el aire, una próxima etapa. Sólo desvanecer el resentimiento, así sin más. Y así, sin más, es que dejo de seguir encadenando palabras... porque esta vez, como pocas, no logran alivianar la carga. Se anula la catarsis.

3 comentarios:

  1. No importa quién es él... si genera todo esto en vos. No anules la catarsis. Lo que no sale, se pudre. Y a "él" no le gustaría (tal vez, supongo... hago mal).

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  2. Muy bueno lo que se lee por aca y tu manera de expresarte.

    Es "briza"?.

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    1. Nop, es "brisa". Gracias por tu comentario y por corregir mi error... Hace mucho que no pasaba por acá...

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